Las condiciones climáticas favorables impulsan la siembra y el desarrollo de cultivos en Argentina, anticipando una cosecha prometedora, de acuerdo al informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La siembra de soja avanza a buen ritmo, cubriendo el 53,8 por ciento de los 18,6 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2024/25.
Este avance representa un adelanto interanual de 2,1 puntos porcentuales y de 1,1 respecto al promedio de los últimos cinco años.
La buena humedad en el suelo y las temperaturas moderadas han permitido un desarrollo óptimo del cultivo en ambos núcleos y el sur de Córdoba.
En paralelo, la siembra de maíz con destino grano alcanzó el 47,8 por ciento de los 6,3 millones de hectáreas proyectadas.
El adelanto interanual de siembra se ubica en 7,5 puntos porcentuales, impulsado por un aumento en la proporción de siembra temprana y mejores condiciones económicas.
El 96 por ciento de los lotes de maíz relevados presentan una condición hídrica entre adecuada y óptima, lo que se traduce en una condición de cultivo entre normal y excelente en el 98,4 por ciento del total.
En tanto, la siembra de girasol ha finalizado, alcanzando los dos millones de hectáreas proyectadas.
Las lluvias continuas han mantenido una óptima oferta de humedad, favoreciendo el desarrollo del cultivo en toda el área agrícola.
En las zonas primicia, los cultivos de girasol se encuentran en floración con muy buenas expectativas de rendimiento.
La siembra de sorgo granífero avanza a buen ritmo, con un 41,4 por ciento del total proyectado ya incorporado.
En cuanto a trigo, la cosecha ya alcanzó el 48,1 por ciento del área apta, con un progreso intersemanal de 9,4 puntos porcentuales.
Los rendimientos obtenidos en ambos núcleos superan las expectativas iniciales, ubicándose entre 3 y 4 quintales por hectárea por encima de lo esperado.
En el sur del área agrícola, las primeras evaluaciones arrojan resultados que superan las estimaciones iniciales entre 3 y 6 quintales por hectárea.
De confirmarse estos valores, podría haber un ajuste positivo en la proyección de producción de trigo, que actualmente se mantiene en 18,6 millones de toneladas.
