En el marco del reciente Simposio Fertilidad, organizado por la Fertilizar Asociación Civil, el ingeniero agrónomo Ricardo Melchiori, del INTA Paraná, compartió su visión sobre la importancia fundamental del manejo de la fertilización y el papel de la agricultura de precisión. Melchiori ha dedicado gran parte de su carrera a estos aspectos.
Según Melchiori, la agricultura de precisión representa una oportunidad clave para ser más precisos en el manejo de la fertilización. Esto se debe a que los lotes no son homogéneos; las propiedades del suelo, la disponibilidad de nutrientes y agua, y por ende, el rendimiento de los cultivos, varían significativamente de un lugar a otro dentro del mismo lote.
Esta variación tanto en la oferta de nutrientes como en las necesidades del cultivo crea una diferencia que debe ser cerrada con la fertilización para maximizar el rendimiento. Melchiori enfatizó que ser más precisos nos permite ser más eficientes.
En un contexto económico desafiante, donde «los números son finos», la precisión cobra aún mayor relevancia. Es precisamente en estos momentos difíciles cuando uno tiene que cuidar la inversión. El costo de la fertilización puede ser de 100, 200 o 300, y la recomendación puede variar drásticamente si se toma sin datos o con una buena cantidad de datos. Aquí es donde la tecnología se valoriza.
Hacerlo «a ciegas» puede resultar caro, mientras que medir y analizar datos permite identificar situaciones donde no es necesario fertilizar o, por el contrario, donde se necesita mucha más fertilización para ligarla al rendimiento de los cultivos. Esto genera una oportunidad para que los números sean más valorados.
A pesar de este conocimiento y la disponibilidad de datos, Melchiori señaló que el mapeo de suelos para la toma de decisiones sigue siendo bajo. Identificó varias razones para esta situación, entre las que se destaca que las decisiones empresariales son tomadas por el productor, que hay falta de capacitación y conocimiento o que es necesario clarificar y demostrar que estas prácticas son rentables.
Sobre los métodos actuales, reconoció que la práctica de sectorizar el lote en categorías (altos, medios, bajos) es un criterio bastante simplista, pero representa un paso importante desde no hacer nada. Sin embargo, aseguró que si se pueden medir más y más áreas diferenciales, el trabajo será seguramente mejor.
En resumen, Melchiori destacó la importancia de la variabilidad espacial dentro de los lotes y cómo el uso de datos a través de la agricultura de precisión es fundamental para una fertilización eficiente y rentable, especialmente en tiempos económicos complejos, subrayando la necesidad de demostrar la rentabilidad de estas prácticas para impulsar su adopción.