La siembra de los cultivos de verano ha comenzado con un impulso significativo, mientras el trigo se consolida con excelentes perspectivas en gran parte del país, según el último informe del Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Sin embargo, los excesos de agua en la provincia de Buenos Aires generan demoras y presentan un desafío para el manejo de los cultivos.

La siembra de maíz con destino a grano muestra un notable avance, cubriendo ya el 12,3% del total estimado para la campaña. Esto representa un progreso intersemanal de 6,1 puntos porcentuales y se traduce en un millón de hectáreas ya implantadas, superando ampliamente las 700 mil hectáreas que se habían sembrado a esta misma altura el año pasado. Provincias como Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos registran importantes adelantos interanuales en las labores.

La contracara se presenta en Buenos Aires, donde los excesos hídricos están retrasando los planes de siembra, forzando a los productores del centro y oeste de la provincia a considerar un cambio hacia siembras tardías.

Por su parte, el girasol experimenta un adelanto aún más pronunciado, con un progreso de 5,4 puntos en la última semana. Ya se ha sembrado el 31 por ciento del área proyectada de 2,6 millones de hectáreas, lo que significa un adelanto de 22 puntos porcentuales respecto al ciclo previo y de 12,9 puntos en comparación con el promedio del último quinquenio.

Las lluvias recientes permitieron finalizar la siembra en la región del NEA y reanudarla en el Centro-Norte de Santa Fe. No obstante, se espera que esas mismas precipitaciones demoren el inicio de las labores en el sur del área agrícola. El estado del cultivo ya implantado es óptimo: el 100% presenta una condición de cultivo de Normal a Excelente y el 82,1% se encuentra bajo una condición hídrica Adecuada/Óptima.

Alerta en la sanidad del trigo

El trigo, cuya superficie estimada es de 6,7 millones de hectáreas, consolida buenas perspectivas. Más del 70 por ciento del cultivo ya transita desde la etapa de encañazón en adelante. Las lluvias recurrentes han sido un factor clave, manteniendo al 81,7% del área con una condición hídrica Adecuada/Óptima.

Esa buena disponibilidad de humedad ha elevado las expectativas de rendimiento por encima de los promedios históricos, sobre todo en el centro y norte del país.

A pesar de que el 96,9 por ciento del cereal presenta una condición de cultivo de Normal a Excelente, el informe advierte sobre dos riesgos crecientes. Por un lado, se reportan nuevos focos de enfermedades fúngicas. Por otro, los excesos hídricos en el centro y oeste de Buenos Aires podrían impedir o interrumpir labores clave como la refertilización y la aplicación de fungicidas, lo que amenaza la sanidad final del cultivo.

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