La siembra del maíz grano comercial 2023/24 alcanza el cinco por ciento de la superficie estimada a nivel nacional, de acuerdo al panorama agrícola semanal dado a conocer por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
En promedio, en la zona núcleo ya se sembró el 19,6 por ciento, aunque todavía varias zonas reportan escasas reservas hídricas que limitan en parte la superficie correspondiente a siembras tempranas. Por otro lado, Entre Ríos reporta avances del 27,1 por ciento, concentrados principalmente hacia el oeste de la provincia producto de mejor disponibilidad hídrica.
Asimismo, el Centro-Norte de Santa Fe registró solo un progreso intersemanal de 0,8 puntos porcentuales, alcanzado un avance del 9,2 por ciento. Por último, se da comienzo a la siembra del maíz temprano en el oeste y centro de Buenos Aires y en la cuenca del Salado.
En la última semana, se relevaron los primeros lotes cosechados de trigo en las regiones NOA y NEA, con rindes promedio de 7 y 10 quintales por hectárea respectivamente.
Como consecuencia de las altas temperaturas en esas regiones, se acortó el ciclo del cereal provocando que aquellos cuadros que estaban transitando el llenado de grano, se entregaran prematuramente. Sin embargo, los rindes estimados para el área en pie en esas zonas son variables y oscilan entre 5 y 30 qq/Ha.
Bajo ese escenario se mantuvo la actual proyección de producción en 16,5 millones de toneladas.
Por su parte, ante la falta de humedad en el estrato superficial que impide avanzar con las labores de implantación, se reduce la proyección de siembra de girasol 50 mil hectáreas en las regiones NEA y Centro-Norte de Santa Fe. Esto se debe principalmente a la decisión de algunos productores de no continuar demorando la fecha de siembra.
El avance de siembra es del 8,8 por ciento, y se mantiene una demora de 12,1 puntos porcentuales en comparación con el ciclo previo.
Respecto al cultivo de cebada, el 77 por ciento de las 1.250.000 hectáreas implantadas se encuentran en pleno macollaje, principalmente en el sur de Buenos Aires, donde la condición hídrica de esos cuadros permitiría alcanzar su rendimiento potencial.
Asimismo, el 20 por ciento de los cuadros a nivel nacional se encuentra en plena encañazón y el uno por ciento ya ha iniciado la etapa de espigazón. Estos últimos, se concentran principalmente sobre el Centro-Norte de Córdoba y Santa Fe, Norte de La Pampa – Oeste de Buenos Aires y el Sur de Córdoba, donde la escasez de humedad durante el transcurso del ciclo del cultivo, al presente, podría comprometer los rendimientos.
En consecuencia, se necesitan lluvias en las siguientes etapas, para frenar la merma en los rendimientos. Esta situación podría afectar la proyección de producción