El clima seco y las altas temperaturas continuaron condicionando el avance de las labores de implantación de soja, según indicó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en su panorama agrícola semanal.

Con el cierre de la ventana de siembra sobre el centro del área agrícola, unas 500 mil hectáreas quedaron fuera de la campaña actual, ubicando la nueva estimación de superficie en 16,2 millones de hectáreas.

Dicho ajuste de superficie, junto al escenario actual, donde un 56,1 por ciento del área implantada informa una condición de cultivo entre regular y mala, mientras que más de seis de cada diez hectáreas informa una condición hídrica regular/sequia, ubica la nueva estimación de producción en 41 millones de toneladas.

En el caso del girasol, la cosecha mantuvo un buen ritmo durante la última semana. Gran parte de los avances se relevaron en las provincias de Chaco y Santa Fe.

El progreso se ubica en el 9,7 por ciento del área apta luego de relevar un avance intersemanal de 3,4 puntos porcentuales. El rendimiento medio es de 15,5 quintales por hectárea, permitiendo acumular un volumen parcial de 300 mil toneladas. En cuanto a la condición del cultivo a nivel nacional, el 77,1 por ciento de los cuadros registra una condición entre Buena y Normal.

Por otro lado, culminó la ventana de siembra ideal de cuadros de maíz con destino grano comercial en el centro del área agrícola. Unas 200 mil hectáreas que estaban destinadas al maíz tardío, finalmente no pudieron ser sembradas ya que no se contaba con humedad en los perfiles.

Frente a este panorama, la nueva proyección de siembra para la campaña 2022/23 se ubica en 7,1 millones de hectáreas.

Esa superficie representa en números absolutos, 600 mil hectáreas menos que las implantadas que la campaña anterior.

 Por su parte, se dio por concluida la recolección de cuadros de trigo con los últimos cuadros cosechados sobre el Norte de La Pampa–Oeste de Buenos Aires y el Sudeste de Buenos Aires.

La campaña 2022/23 fue condicionada por la ausencia de lluvias y las heladas a lo largo de todo el ciclo del cultivo, siendo el centro del área agrícola una de las regiones más afectadas.

Con una producción nacional de 12,4 millones de toneladas, el rendimiento medio nacional se ubicó en 22,8 quintales por hectárea, una caída de 26,6 puntos porcentuales con respecto al rendimiento medio de las últimas cinco campañas.

Al mismo tiempo, la recolección de cuadros aptos de cebada finalizó durante los últimos quince días informando una producción acumulada de 3,8 millones de toneladas y un rendimiento medio nacional de 30,3 quintales por hectárea, una caída interanual de 33,4 puntos porcentuales como consecuencia de la ausencia de lluvias y las reiteradas heladas a lo largo de gran parte del ciclo del cultivo.

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