La faena de hacienda vacuna creció en noviembre y cumplió cuatro meses en ascenso, de acuerdo al informe publicado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina (Ciccra).
El trabajo plantea que la fuerte sequía que afecta a la Argentina y la caída del precio de la carne en los mostradores de los principales mercados del mundo serían los principales factores explicativos de este fenómeno.
En el undécimo mes del año se faenaron 1,155 millones de cabezas de hacienda vacuna, es decir 0,5 por ciento más que en octubre (corregido por el número de días laborables) y 4,7 por ciento más que un año atrás.
La participación de las hembras en la faena total ‘subió’ a 44,2 por ciento, cuando se compara con el mes previo, pero igualmente se ubicó dentro del intervalo consistente con el sostenimiento del rodeo vacuno.
En tanto, la menor demanda de vacas conserva provocada por la retracción de la demanda china se estaría redirigiendo al mercado americano, que demanda carne de baja calidad para procesar industrialmente.
En enero-noviembre de 2022 se faenó un total de 12,3 millones de animales vacunos, es decir 3,5 por ciento más que en los primeros once meses del año pasado. La faena de machos totalizó 6,73 millones de cabezas y se ubicó 2,6 por ciento por encima de la realizada en enero-noviembre del año pasado. La faena de novillos explicó casi todo el crecimiento interanual de la faena de machos (94,8%), producto de una suba de 18,0 por ciento anual. En cambio, la faena de novillitos disminuyó 0,2 por ciento interanual y la de toros subió 9,9 por ciento anual, si bien su importancia en el total es marginal.
Producción
La producción de carne vacuna fue equivalente a 269 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) en noviembre de 2022. En la comparación mensual se registró un avance de 0,9 por ciento, corregido por el número de días laborables, producto tanto de una mayor faena como de un mayor peso promedio en gancho.
Al considerar los primeros once meses del año, la producción de carne vacuna ascendió a 2,85 millones de toneladas. El volumen producido se incrementó 4,9 por ciento en relación a enero-noviembre de 2021. El peso promedio en gancho del animal faenado equivalió a 233 kilos, lo que arrojó una suba de 1,3 por ciento interanual.
En enero-noviembre de 2022 la industria frigorífica argentina produjo 2,85 millones de tonelafas de carne vacuna. Estimando que el volumen exportado ascendió a 819,4 mil toneladas en los primeros once meses del año, es decir que se incrementó 11,0% anual, el volumen de carne vacuna enviado al mercado interno habría totalizado 2,03 millones de toneladas, lo que implica un incremento de 2,5 por ciento.
El consumo
El consumo per cápita habría sido equivalente a 47,2 kilos por año en noviembre de 2022, tomando el promedio móvil de los últimos doce meses. En la comparación interanual habría subido 0,9 por ciento.
Dicho cálculo mide el consumo aparente (producción menos exportaciones), sin distinguir entre mercadería almacenada en la cadena de valor y carne consumida efectivamente. En relación al promedio de los doce meses finalizados en noviembre de 2019, el consumo per cápita disminuyó 6,2 por ciento.
En noviembre la variación del nivel general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Indec en el Gran Buenos Aires se distanció de las estimaciones privadas. Mientras estas últimas estuvieron por encima de seis por ciento mensual, para el organismo oficial de estadísticas la variación fue de cinco por ciento mensual.
Los precios
En un escenario de faena en ascenso y de enfriamiento de la demanda, en el undécimo mes del año algunos cortes vacunos mostraron alzas de precios muy inferiores a las del nivel general del IPC (sexto mes consecutivo) y otros incluso registraron caídas con relación a octubre.
Por su parte, el precio de las hamburguesas congeladas se desaceleró súbitamente y también hizo lo mismo el valor del pollo entero.
El precio del asado subió 1,8 por ciento en relación a octubre, en tanto que el valor de la nalga hizo lo propio en 0,7. En cambio, el precio del kilo de carne picada común experimentó un retroceso de 3,2 por ciento mensual, seguido por el del cuadril (-1,2%) y por el de la paleta (-0,5%). En el caso de las hamburguesas congeladas la suba mensual fue de apenas 0,6% mensual, algo que no se observaba desde enero pasado. En tanto, el precio del pollo entero registró un aumento de sólo 0,5% mensual (hay que remontarse a noviembre de 2020 para encontrar una suba inferior a uno por ciento mensual).
En tanto, al considerar los últimos doce meses, mientras el IPC-GBA registró un incremento de 92,8% (92,4% para el promedio nacional), los precios de los cortes cárnicos subieron entre 47 y 57,5 por ciento anual. Es decir, en relación al nivel general del IPC-GBA, los principales cortes de carne vacuna registraron una caída promedio de 41,3 por ciento interanual.
En tanto, el precio del pollo experimentó un incremento de 96,1 por ciento en relación un año atrás. En consecuencia, el precio de los principales cortes vacunos también se abarató 43,3 por ciento con respecto al precio del pollo entero.