Tito Anzoátegui López, director ejecutivo del Instituto de Investigaciones Agrícolas “El Vallecito”, que depende de Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, se refirió al trabajo que realiza la entidad en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
Tras mencionar que el Instituto tiene por mandato la investigación agrícola, el apoyo a la formación de nuevos profesionales y la extensión, se refirió a trabajos llevados adelante en el área de protección vegetal, mejoramiento fitogenéticos y el manejo agronómico para los cultivos más importantes de la región de Santa Cruz de la Sierra.
Entre los cultivos que trabajan mencionó a aquellos que están más direccionados a los que utilizan los pequeños y medianos agricultores, entre los que se mencionaron investigaciones sobre sésamo, frijol, vigna y amaranto.
Específicamente sobre Amaranto, Anzoátegui López dijo que han desarrollado dos líneas promisorias y acotó que si bien es una especie de valles, han logrado adaptarla a las condiciones de llano.
“La línea de color púrpura rinde cerca de dos toneladas por hectárea, mientras que en los valles el amaranto está con rindes promedios entre 500 y 700 kilos, por lo que hay una diferencia sustancial en materia de productividad”, sentenció.
El profesional dijo que las líneas son mejoradas en base a los materiales tradicionales de los valles de Chuquisaca y otros de Bolivia.
Admitió que en Bolivia los rindes de la mayoría de los cultivos están por debajo de la media de los países que la rodean, situación relacionada “con el manejo agronómico, por lo que el tema está entre las prioridades que tenemos como instituto”.
Es que “se ha visto a través de los trabajos que realizan los estudiantes para la titulación que en cuanto se mejora o hay innovaciones en el manejo, los rendimientos se mueven positivamente”.
Por otra parte, destacó la fuerte demanda internacional que hay por el amaranto y que en Bolivia existe una asociación de exportadores de ése cultivo.
“El manejo agronómico del amaranto y la quinoa falta ser pulido y se observan fallas en el manejo de herbicidas y control de malezas, pero hay un mercado que es interesantísimo y con gran atractivo en materia de precios”, dijo Tito Anzoátegui López.
Consultado acerca de cómo evitar que invada a los cultivos posteriores, el profesional indicó que “pasa por el manejo. La estrategia es rotar entre gramíneas y hoja ancha. Como es un cultivo de hoja ancha tendría que ser después de un cultivo de gramíneas para que se pueda manejar el tema de malezas y además utilizar las posibilidades como preemergencia para ayudar a controlar ese tipo de malezas”.