Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario estima una siembra triguera nacional de 6,35 millones de hectáreas, 550 mil menos que hace un año.

Menciona como factores centrales la falta de agua y el crecimiento de la cebada le bajan hectareaje al trigo argentino.

Respecto del escenario de siembra del año pasado, hay diferencias muy importantes, como la anomalía de las reservas de suelo para Argentina: el centro, sur y sobre todo en el oeste de Buenos Aires y Entre Ríos arrancan mejor que hace un año. Pero en el resto de Argentina, las condiciones para el trigo en el primer metro del perfil son notoriamente inferiores.

Abril del año pasado que dejó lluvias muy importantes. “Algunos recordarán el bombazo de agua que hubo entre Santa Fe y Córdoba, con acumulados de más de 250 mm: 230 mm en Marcos Juárez, 260 mm en Montes de Oca. Comparando los acumulados mensuales de abril 2021 vs los de 2022 hay diferencias en la región pampeana que van de 50 a 150 mm.”, se señaló.

Córdoba que arranca la siembra de trigo con toda la provincia en niveles de seco y muy seco;  con condiciones peores que en el 2020, año de desastre para el trigo cordobés: la media provincial fue de tan solo 15 qq/ha.  Puede suceder que la campaña tome el rumbo del 2021 y haya eventos de lluvias que mejoren el escenario y, por ende, la intención de siembra.

La falta de pronósticos de lluvias hasta el 20 de mayo, las actuales condiciones de Niña y la posibilidad de tener un tercer evento no puede descartarse el derrotero que tomó el trigo en el 2020.

La primera estimación de intención de siembra de trigo refleja que el productor no quiere dejar de hacer trigo pero que hay limitaciones: la primera es climática y le siguen los problemas de los altos costos y, por consiguiente, la menor fertilización que se plantea hacer.

El área sembrada estimada para el nuevo ciclo es de 6,35 millones ha, 550.000 ha menos que el año pasado, lo que resulta en una disminución interanual del 8%. De esta manera quedaría inmediatamente por debajo de la siembra del 2018/19 (6,47 M ha). Si el clima no se pone en contra del cultivo, la cosecha podría alcanzar los 19 Mt.

El volumen estimado sale de tener en cuenta pérdidas de área en torno a 200 mil hectáreas y un rinde promedio nacional de los penúltimos 5 años de 31 qq/ha. El último año, dónde el cultivo tuvo un comportamiento excepcional y el rinde país fue de casi de 34 qq/ha, queda descartado de la serie porque la tecnología a aplicar este año será de inferior nivel.

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