La siembra de girasol marcó un progreso intersemanal de 3 p.p. cubriendo el 5,2 por ciento del área proyectada en 1,85 millones de hectáreas, de acuerdo a lo informado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Tras las lluvias de la semana pasada, las labores se concentraron sobre el margen este del NEA, donde el progreso regional superó los 20 puntos porcentuales, mientras que sobre el Centro-Norte de Santa Fe y Centro-Este de Entre Ríos la falta de humedad demora la entrada de las sembradoras, y quedan a la espera de las lluvias pronosticadas en los próximos siete días para retomar las labores. 

Por su parte, debido a las bajas temperaturas que, además de mantener una baja demanda atmosférica, demoran el desarrollo y limitan el crecimiento del trigo, el cultivo sostiene una condición Normal/Excelente en el 83,5 por ciento de los 6,3 millones de hectáreas estimadas.

El cultivo se encuentra en un estado “latente” a la espera de las lluvias pronosticadas que, de concretarse, impactarían en mejoras de la condición del cultivo, impulsando el crecimiento de cara a la entrada en estadíos reproductivos.

En las zonas alcanzadas por las lluvias de las semanas previas se observan mejoras en el estado general de las plantas, sobre todo en aquellos sectores donde ha permitido una correcta incorporación de los fertilizantes aplicados.

En lo que respecta a maíz, la cosecha avanzó 0,6 puntos porcentuales, alcanzando un avance a nivel nacional del 99,3 por ciento. Solo restan cosechar planteos tardíos y de segunda en el sur del área agrícola, que no modificarían la proyección de producción de 46,5 millones de toneladas. A su vez, se comienzan a ver los primeros avances de siembra de la campaña 2024/25 en el centro santafesino y en la provincia de Entre Ríos, aguardando los pronósticos de lluvia para los próximos días. Se espera que luego de las precipitaciones, las labores de siembra temprana se generalicen en el centro del área agrícola. 

Por último, la cosecha de sorgo granífero finalizó luego de haberse recolectado los lotes que restaban en el sur del área agrícola alcanzando la proyección de tres millones de toneladas. El rendimiento medio se ubicó en los 36 quintales por hectárea, lo que significa una mejora del 18 por ciento respecto a la campaña anterior y similar al promedio de los últimos cinco años.

Haciendo un análisis regional, la zona que mayor volumen aportó fue el NEA, con unas 700 mil toneladas, lo que se encuentra dentro del promedio del último quinquenio. Asimismo, el Centro-Norte de Santa Fe aporto 580 mil, situándose 13 por ciento por encima del promedio 2018/23. Para finalizar, la tercera región en importancia, el Centro-Norte de Córdoba, aporto 286 mil toneladas, situándose un 15 por ciento por debajo del promedio zonal.

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